SCFCOM 12: La única verdad sobre la pérdida del mando de la estación Burgo Ranero

En primer lugar, desde SCF queremos dejar claro que la petición de relevo por parte de los maquinistas que han cumplido el tiempo máximo de conducción, o incluso sin haberlo cumplido, por una circunstancia sobrevenida después de iniciar la marcha el tren, por ejemplo, una indisposición médica o psicológica, es una obligación para garantizar la seguridad de la circulación de los trenes. La empresa ferroviaria correspondiente deberá preverlo para su relevo y sino gestionar un plan alternativo de transporte, por ejemplo, por carretera o trasbordo de los viajeros a otros de sus trenes.

En el mediático cumplimiento del tiempo legal de conducción de un maquinista en la estación de Sahagún el 27 de marzo, no se debe ocultar la falta de maquinistas o de gestión y atención a sus viajeros por parte de Renfe. Refugiarse, esconderse o justificarse en una avería en las instalaciones de seguridad de Adif o incluso poner en duda la profesionalidad de su personal de circulación, no es más que una cortina de humo.

Poner en duda en un comunicado, además un sindicato que se dice profesional, a otros profesionales refleja una falta de empatía y sobre de todo de conocimientos normativos y de las instalaciones de seguridad ferroviarias.

Queremos aclarar que el “bloqueo telefónico” está en fase de desaparición, pues descansa toda la responsabilidad de la seguridad de los trenes en el factor humano (maquinistas y responsables de circulación). Se aplica en las líneas que todavía no se ha implementado un sistema automático de protección de los trenes o en caso de anormalidad. En esta avería concretamente la normativa contemplaba dos opciones, establecer el bloqueo telefónico por anormalidad o autorizar el rebase de las señales de salida. Se optó por la segunda opción, porque salvo en casos muy excepcionales, el bloqueo telefónico implica siempre un mayor factor humano y por tanto mayor riesgo.

Las comparaciones son odiosas, pero comparar las cargas de trabajo de ese maquinista con las que supuso para el responsable de circulación de la banda del CRC León que tuvo que gestionar en condiciones degradadas (con alta carga mental de trabajo) al tren suprimido (18003), causante de tanto revuelo, que venía de hacer su rotación (18110) con 55 minutos de retraso, que fue el único tren suprimido por esta incidencia, y a ocho trenes más que fueron afectados por esta incidencia, el que más con 120 minutos; solo se puede hacer por ignorancia o por mala fe.

El personal que gestionamos el tráfico ferroviario llevamos grabado a fuego que en los trenes viaja al menos una persona, el maquinista, del cual somos responsables de su seguridad. Los maquinistas lo deberían llevar también grabado, pues de su buen hacer depende su seguridad y la de los viajeros de su tren.

Desde SCF damos las gracias a los profesionales ferroviarios afectados por esta avería porque con su actuación en condiciones degradadas permitieron la circulación de los trenes con total seguridad, en especial a los compañeros del CRC de León.

SEGURIDAD EN LA CIRCULACIÓN: NUESTRO ADN

Más información en www.scf.es

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